La prevención y el mantenimiento de las instalaciones son elementos importantes para evitar que se produzca una situación de emergencia en cualquier actividad o establecimiento, pero si ésta llegara a materializarse es preciso llevar a cabo actuaciones de manera inmediata para tratar de garantizar la seguridad de las personas que pudieran verse afectadas y controlar la situación, limitando la extensión de la emergencia a otras zonas y evitando daños mayores.
Es posible que nunca tengamos que vivir una situación así en nuestra empresa, pero tenemos que estar preparados para ello. Todas las empresas deben prever las posibles situaciones de emergencia que puedan afectarles como consecuencia de la propia actividad o de situaciones externas y estar en disposición de afrontarlas con medios propios, elaborando para ello unas Medidas de Emergencia o un Plan de Autoprotección, que constituyen el sistema de acciones y medidas encaminadas a dar una respuesta adecuada a estas emergencias.
Para comprobar si lo que se ha establecido en estos Planes o medidas de emergencia es adecuado y funciona de acuerdo a lo previsto, la mejor forma es mediante la realización de simulacros.
Objetivos de un simulacro:
- La eficacia de la organización de respuesta ante una emergencia.
- La capacitación del personal adscrito a la organización de respuesta.
- El entrenamiento de todo el personal.
- La suficiencia e idoneidad de los medios y recursos asignados.
- La adecuación de los procedimientos de actuación.


